Los licores te brindan una agradable experiencia a través de sus matices, aromas y variedades, logrando sumergirte en una infinita carta de posibilidades. Pero, si te gustan las bebidas refinadas y con carácter; es fundamental que aprendas cómo saber si un vino blanco es de buena calidad.
El vino blanco es uno de los licores favoritos en el mundo, ofreciéndote una gran variedad de aromas, estilos y sabores que, sin duda alguna, te encantarán. Sin embargo, en este mundo tan amplio puede ser un desafío escoger un vino de buena calidad. Por ello, en este artículo te brindaremos algunos hacks para que tu compra sea exitosa.
Origen y variedad de uva
Para saber si un vino blanco es de buena calidad, tenemos que considerar todos los aspectos, hasta los que creas innecesarios. Por ende, una de las formas de conocer la excelencia del vino, es a través de su origen y la variedad de uvas utilizadas en su elaboración.
Es bien sabido que cada región vitivinícola tiene características propias y distintivas, lo cual le aporta a cada vino personalidad y carácter. Un ejemplo de ello, son los vinos blancos de Borgoña, conocidos por su complejidad, mientras que los de Nueva Zelanda, destacan por sus aromas tropicales y particular acidez.
Apariencia visual
Los licores en combinación con otros, arman un espectáculo visual interesante. Pero, en el caso de los vinos blancos, lo que atrae es su agradable color.
Por este motivo, si quieres distinguir entre un vino de buena calidad y un infiltrado, lo primero que debes hacer en servir un poco del licor en una copa y observar su color. Naturalmente, un vino de alta calidad te brinda un color vibrante y claro.
Aunque los tonos pueden variar, la intensidad de colores siempre está presente. Dicho esto, evita los vinos que luzcan opacos, con colores turbios, o tonos excesivamente amarillos.
Aroma
Continuamos con las formas de saber si un vino blanco es de buena calidad, y un aspecto fundamental para conocer más sobre su excelencia, es mediante el aroma. El aroma es una faceta significativa de la experiencia sensorial del vino blanco.
Dicho esto, después de agitar suavemente la copa para oxigenar el vino, acerca tu nariz y disfruta de los aromas que emanan. Un vino blanco de calidad te brindará un bouquet limpio e intenso, con una amplia gama de notas aromáticas que pueden incluir frutas frescas como manzana, pera, cítricos o melón.
No te alarmes si percibes aromas florales, herbáceas o minerales. Ya que, es una característica propia de ellos. Los aromas deben ser frescos y atractivos, sin indicios de oxidación, reducción o cualquier olor desagradable que sugiera un vino defectuoso.
Sabor
La apariencia, el aroma y por supuesto, el sabor es imprescindible para disfrutar de una experiencia agradable al momento de degustar el vino. Nuestros sentidos se conectan al momento de disfrutar de una bebida, por ello, permítete saborear el vino a plenitud, dejando que sus características penetren en tu paladar.
Un buen vino te regala un sabor equilibrado entre su acidez, la dulzura y el alcohol. Además, podrás apreciar las notas de los frutos utilizados para su elaboración. Busca sabores frescos y frutales en el paladar, con una estructura bien definida y una larga persistencia en boca.
Estructura y textura
La estructura y la textura del vino blanco también son indicadores importantes de su calidad. Un vino bien elaborado tendrá una textura suave y sedosa en boca, con una acidez refrescante que equilibra el cuerpo del vino.
Asimismo, la acidez es crucial en los vinos blancos, porque contribuye a su frescura y capacidad de envejecimiento. Dicho esto, evita los vinos que resulten poco complejos, desequilibrados o que carezcan de un sabor marcado.
Proceso de elaboración
Los aspectos mencionados antes, son el resultado de un proceso de elaboración bien ejecutado. Por ello, la producción es importante para determinar la calidad del vino blanco.
Generalmente, los vinos blancos pasan por un proceso de elaboración cuidadoso, dónde se toman en cuenta hasta la última uva que se emplee para ello. Básicamente, la cosecha tiene que estar en su punto perfecto, cuidar las temperaturas, y proporcionar un almacenamiento optimo.
La información sobre el productor y las prácticas de elaboración puede proporcionar pistas adicionales sobre la calidad del vino. Busca casas de vinos con excelente reputación y compromiso.
¡Salud!