Pocos vinos pueden igualar la emoción de descorchar una botella excepcional, y siempre surge la duda sobre ¿cómo saber si un espumante es de buena calidad?, ¿qué lo distingue del resto? Y lo más importante, ¿cómo puedo reconocerlo? Así que, ¡no desesperes más! Aquí te decimos los trucos para elegir sabiamente.
Ya sea una opción elegante como el champagne o una elección más fresca como un exquisito prosecco, es imprescindible saber como reconocerlos rápidamente. De este modo, puedes disfrutar de la calidad de los mejores espumantes en cada sorbo.
Pasos para saber si un espumante es de buena calidad
Las compras valen la pena cuando el producto que te llevas a casa es excepcional. Es por ello, que si aún no conoces las técnicas para saber si un espumante es de buena calidad, aquí te mencionaremos los puntos importantes.
Conoce su historia
Aunque no lo creas, el lugar de origen y la historia del licor te puede decir mucho sobre su calidad y complejidad. En este sentido, las regiones que más destacan son los países como Francia con su elegante champagne, Italia con el prosecco, y España con cava.
Estos tres países te proporcionan una larga historia en la producción de espumantes de excelente calidad. Dicho esto, busca etiquetas que indiquen una denominación de origen controlada o protegida, (DOC o DOP). Esto te garantiza que el vino se produjo en una región que cumple con los estándares establecidos.
Métodos de elaboración
Para saber si un espumante es de buena calidad es imprescindible conocer el método de elaboración del mismo. Ya que, esto puede determinar e influir significativamente en su calidad.
Por ejemplo, el método tradicional o clásico también conocido como Champenoise, implica una segunda fermentación, creando burbujas naturales y una textura cremosa. Los espumantes elaborados con este método suelen ser más refinados y complejos en comparación con aquellos producidos mediante métodos más económicos.
Esencia efervescente
Las burbujas no solo añaden un toque vistoso y elegante, sino que también te proporciona una sensación agradable en el paladar. Además de estos aspectos interesantes, la efervescencia te indica la calidad del licor.
En tu espumoso favorito busca burbujas finas y persistentes que suban de forma constante desde el fondo de la copa. Las burbujas pequeñas son un signo de una fermentación controlada y una mayor calidad en el proceso de elaboración.
Aroma y bouquet
El aroma es algo que nos encanta a todos. Ya que, desde el momento en que percibimos el olor del licor puede darnos ideas sobre su sabor y posible textura. Un buen espumante debe deleitarte los sentidos con su aroma tentador y complejo. Al acercar la copa a la nariz, busca notas frescas y frutales, así como matices sutiles de levadura y bollería.
Los espumantes de calidad suelen exhibir una gama diversa de aromas, que van desde cítricos y florales hasta notas de pan tostado y almendra.
Equilibrio y elegancia en el sabor
Finalmente, lo que distingue verdaderamente a un espumante es su calidad en el sabor, dado que debe existir un equilibrio entre la acidez refrescante, la dulzura natural y los matices complejos que aportan un mayor gusto.
Los buenos espumantes deben tener una textura suave y cremosa en el paladar, con sabores que se despliegan gradualmente y persisten en el final largo y gratificante.
¡Ya eres un experto descubriendo espumantes de calidad! Salud.