Desde el codiciado champagne hasta los más finos vinos, conocer cómo se deben conservar los espumantes, es esencial si deseas mantener la calidad y el sabor de tus licores favoritos. Los espumosos, con su efervescencia y elegancia, te proporciona una delicia experiencia para los sentidos, que no puedes dejar pasar.
Para los amantes del buen beber, se vuelve una necesidad comprender como se pueden preservar sus cualidades para poder disfrutar de su sabor en cada copa. Dicho esto, aquí te presentamos la guía definitiva para conservar los espumantes correctamente.
Guía definitiva para conservar los espumantes correctamente
Conservar los espumantes correctamente es imprescindible para garantizar su calidad en aromas, sabores y sensación burbujeante. Factores como la luz, la temperatura y la humedad pueden afectar negativamente la esencia del licor. ¿Estás listo? ¡Iniciemos!
Temperatura ideal
La temperatura es un factor crucial que no se puede descuidar si deseas conservar la calidad de cualquier vino, especialmente cuando se trata de los espumantes. La regla de oro es mantenerlos frescos, pero no demasiados fríos.
En este sentido, la temperatura ideal sería entre 7 °C a los 13 °C. Por este motivo, evita lugares como estufas, radiadores, vitrinas cerca de las ventanas, y lugares donde la luz del sol irradie directamente.
Posición correcta
¡La posición es fundamental! Al momento de almacenar tus botellas espumantes favoritas, la posición es igual de importante que la temperatura. Ya que, este pequeño paso puede marcar la diferencia.
Los vinos se conservan mejor en posición horizontal para mantener el corcho húmedo. En el caso de los espumantes, es preferiblemente almacenarlos en posición vertical. Esto te ayuda a minimizar el contacto entre la superficie y el licor, reduciendo el riesgo de oxidación prematura.
Evita las vibraciones o agitaciones
Si deseas conservar la efervescencia de tus vinos, es importante cuidar esos cambios bruscos que se pueden producir al momento de mover las botellas. Por este motivo, conserva tus espumantes en un lugar donde estén protegidos de las agitaciones, ejemplo, un armario o cava diseñado específicamente para almacenar vinos.
Proporciona la humedad adecuada
Ciertamente, la humedad no es un asunto crítico. Sin embargo, un nivel moderado de humedad te brinda muchos beneficios para ayudarte a mantener la integridad del corcho.
Por ello, es necesario mantener un rango de humedad relativa entre el 50% al 80%, para evitar que el corcho se seque y se agriete. De este modo, evitas las posibles entradas de aire que pueden estropear tu vino.
Conservación a largo plazo
¿Quieres mantener tu espumante en maravilloso estado, así como tu relación? Si tu respuesta es afirmativa, entonces ten en cuenta que no todos los espumantes están preparados para el envejecimiento.
Los espumantes como el prosecco están destinados para consumirse jóvenes, ya que con el tiempo pueden perder su frescura y vitalidad. Por otro lado, los de mayor complejidad, como el champagne, mejoran con el envejecimiento, siempre y cuando se conserve en las condiciones adecuadas.
¡Salud!
